No me importa si realmente eres horrible
No me importa si tu nariz está inclinada como la torre de pisa
Ni que de ella salga un bello negro
Que baila con tono burlesco, luego de cada inspiración
No me importa que los pelos en tus brazos
Desentonen con tu cabello teñido de amarillo
Teñido de color quiltro azotado por el sol
La verdad le doy nula relevancia
A tus muslos regordetes, que se rozan entre sí
A tus rodillas chuecas
A tus ojos asimétricos y enanos
A esas pantorrillas hilachentas que quieren encontrarse
A tus cejas mal podadas
A tu abdomen blando y relleno
A tu espalda con granos
A tus dedos gigantescos
Y a tus dantescos espacios inter-dentales
A ciencia cierta no me incomoda
Que tu ropa esté pasada de moda
Que ni Madonna de los ochenta la usaría
Que ni una prostituta del presente se atrevería
Es un hecho que puedo aguantar
Esas calcetas de lana de oveja
Esos guantes lila sin dedos
Ese chaleco de un metro de ancho
No me incomodan las faldas extra-cortas
Ni los cinturones de prominentes y groseras hebillas
Ni los calzones que perfectamente usaría mi abuela
Me importa un bledo
Que seas mala besadora
Que no sepas del Kama Sutra
Que el sexo sea más un deber que un placer
Un penoso ir y venir de dolorosas rutinas
Que mires al techo en vez de a mis ojos
Que te congeles como animal embalsamado
Que fumes ese cigarro mirando a la ventana
Esperando a que pase un tren fantasma de posibilidades
Que te liberen de la tediosa tarea
De la desagradable charada
Sin duda he logrado sobrellevar
Tu repulsivo carácter
Tu falta de temas en la mesa
Tus expresiones de desagrado ante la más mínima de las bromas
Tu pasión por arruinar las reuniones sociales
Tu rigidez, tu inflexibilidad, tu gravedad
Una dictadura que haría temblar
El esqueleto de Hitler en su tumba
Tu frialdad, tu falta de empatía
Tu rechazante semblante
Y tus brazos entrecruzados
Nadie podría negar
Que he aguantado tu alcoholismo
Tus rabietas infantiles
Los reproches injustificables
Las botellas de Vodka ocultas en el armario
Para qué nombrar las cenas familiares
Las confesiones innecesarias propulsadas por el vino
Las patéticas performance de año nuevo
Y los miles de comentarios en el barrio
Mi consciencia no me ataca
Bajo ninguna circunstancia
Aunque conozca los puntos que acabo de enumerar
Mi paciencia no se agota ni mi intelecto me defrauda
No me sudan las manos ni me tirita el aliento
No me arrepiento de la argolla que llevo en el dedo
Ni de haber firmado un contrato de por vida
No me importa nada de aquello
Siempre y cuando aparezcas hermosa
En las fotos que te tomas cada noche
Siempre y cuando la iluminación sea favorable
Para tu nariz desviada
Siempre y cuando el ángulo perfecto oculte
La robusta naturaleza de tus muslos
Siempre y cuando el plano corte y deje fuera
A tus rodillas chuecas y a las huesudas pantorrillas
Siempre y cuando uses el único vestido decente que tienes
El que te obligó a usar tu madre en aquella fiesta
Siempre y cuando tu actitud en la fotografía
No refleje tu verdadero carácter
Siempre y cuando tu sonrisa haga creer a todos
Que has gozado del mejor sexo la noche anterior
Que eres la devota ama de casa, que eres la feliz madre
No me importa nada de aquello
Siempre y cuando parezcas la esposa perfecta
Siempre y cuando parezca un esposo afortunado
Y no el idiota cuernudo y lame botas del vecindario.