Me siento deprimido
¡Wow! Si pudiera elegir entre los lugares más extraños para deprimirse
De seguro este seria uno de ellos
Pintoresco, intercultural, azaroso y estupido
Justo como el nudo de felpudas emociones que se atasca en mi garganta…
Me quiere hacer vomitar: No alimentos digeridos, ni jugos gástricos
Sino mil y una experiencias que ni siquiera he terminado de procesar
Toda la universidad esta aquí
El patio es oscuro y confuso
El frío probablemente transformara mis lágrimas en escarcha
Uno más entre la multitud de excitados Newyorkinos
Insignificante escarcha sin razón de ser
Vieja tradición: Arrojar papel higiénico a los árboles
¿Por qué? Esa es la gracia aparente, el sinsentido
Hacer una guerra, como juego, como arrojar nieve
Como juego ojala fueran todas las guerras…
Gringos…
Todos lo hacen como siguiendo al pastor de un rebaño de ovejas negras…
Mientras yo observo y pienso…
Este no es mi hogar…
Y nunca estuve muy seguro de tener uno
Endebles cimientos, y muchos terremotos
Que destruyen todo y hacen más difícil la reconstrucción
Que lugar más inapropiado para reflexiones profundas
Acerca de la naturaleza de mis propios conflictos neuróticos
Que lugar más inapropiado
Tomando en cuenta la locura juvenil desatada
La contaminación gratuita, la testosterona en el aire
Y el rollo de confort que acaba de golpear mi cabeza
Si, lo llamare confort en vez de “Toilet Paper”…
Una lágrima comienza a escapar
De una supuesta rigidez férrea
Del ojo de un autoproclamado ermitaño estoico
Ja ja ja… si, esa la aprendí de ti…
Una lágrima se cuela por entre las defensas alguna vez erguidas
Tomo fotografías, porque ya me conozco
No soy depresivo, solo es un momento triste
Tomo fotografías a pesar de tener en mente
Una serie de abandonos responsables de mi ambivalencia
Y mi dificultad para establecer vínculos fuera de lo superfluo
Tomo fotografías por que ya me conozco
Por que estoy al tanto de mis problemas de apego
Tan al tanto que no es problema
Y me arrepentiré luego sino guardo registro de aquello
Una tímida lágrima se cuela
Por entre la multitud de enajenados Norteamericanos
Una lágrima se cuela entre repetitivos discursos acerca de mi mismo
Discursos aun más recursivos, recurrentes y repetidos que estos versos
Mi mente desaparece por un momento
Miro al suelo y quiero ser la tierra que nutre al árbol
Árbol cubierto de un producto pensado para tu trasero
Escucho los gritos y quiero ser el aire que transporta las vibraciones
Vibraciones que estimularan la membrana basilar de mí oído interno
Cavilaciones que estimularan la neurosis de mi niño interno
Conversaciones auto-respondidas-iniciadas y terminadas
Que no me llevaran más allá de esta locura de papel higiénico
De confort…
Y una chica de pronto pone un rollo en mis manos…
¿Lanzarlo o no?
Me permitiré ser estupido por un momento
Y disfrutar de mi juventud una vez más…
Después de todo, gringo o no, deprimido o no
¿A quien no le gusta arrojar objetos?
